Del armonio a la luz
Me han permitido participar en un viaje en el tiempo, una excursión por los más de treinta años del Coro Sacro. Un acrobático recorrido por cientos de conciertos, noticias, fotografías... miles de documentos de todo tipo.
Si concebir una exposición es siempre un reto (buscar un eje descriptivo sin saltar la delgada línea entre lo estético y lo funcional) en este caso ha sido un auténtico desafío. Era tanto el material a mostrar que no fue nada fácil encontrar una línea armónica y a la vez escapar del abigarramiento.
Pero, dejando a un lado el tema laboral, ha sido un auténtico honor que me dejaran participar de sus éxitos. Hubo momentos que retocando fotos antiguas me buscaba dentro de la formación, era todo tan familiar que ya me sentía uno de ellos.
Mañana se inaugura la exposición, ¡que nervios!.
Han sido muchos días de trabajo, correcciones y reimpresiones. Escaleras, metro y cinta doble cara... Claro que no siempre se cuenta co la ayuda de gente tan dispuesta y entrenada en tantas disciplinas.
Desde aquí quiero dar las gracias a todos los amigos del Coro por su impagable colaboración y a Pablo por confiar en mí y dirigir mi vocecilla en este su viaje.