CERRADO POR VACACIÓN
Pues, queda claro ¿no?
Le echo toda la culpa a las máquinas que arden e ignoran mis órdenes, porque yo no necesito vacaciones, Nooooo... ¡¡Que vaaa!!!
Esta decenica de días me voy a dedicar a la contemplación, a holgazanear, babear y vagar. Prometo no encender el ordenador, ni el móvil, ni el cerebro.
Que gire el mundo un rato sin mí.