El sexto. Eroticomercio

Hoy, antes de nada, una breve introducción sobre el Naming y Branding. Otros dos términos marketinianos dentro de la máxima "si no tiene nombre no existe", que pasaré a explicar para los que, como yo, evitan el inglés cuando hay palabros adecuados en nuestro idioma.

NAMING

Engloba las técnicas necesarias para la creación del nombre de la marca. Es, por tanto nombrar, bautizar o dar nombre a una marca. Sin duda es el primer paso para hacer reconocible y atractiva una marca, por supuesto mucho mejor si la dotamos de significado (la primera vez que un cliente entra en contacto con nuestro producto deja huella).

BRANDING

Proceso de construcción de una marca. Una vez escogido el nombre, se desarrolla el logotipo y sus aplicaciones. Después pasaremos después a otras cosas muy interesantes como son el posicionamiento, desarrollo y arquitectura de la marca.

Parece mentira, estos dos "ing" los llevo haciendo casi veinte años y no me había enterado. Pero... seré inconsciente!!!!
Y es que, a diario nacen empresas especializadas en "ienegés" como éstas. Parece que desarrollar un lenguaje, inteligible para una mayoría, hace parecer más profesional y vende más... la tontería hace ganar tanto dinero.
Como colofón de esta intro, un concepto oriental: "El que necesite aparentar... agitará su botella, medio vacía, para que parezca llena".

A partir de ahora, dentro de las etiquetas de mi blog también aparecerá "nombramientos" ya que parece ser algo tan importante. Empezando por el nombramiento de hoy.

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En Salamanca, querida ciudad, ha nacido un nuevo establecimiento, un sexshop en plena avenida Mirat. Mi trabajo: buscarle nombre, apellidos y crear su imagen con todas las aplicaciones.

No ha sido un trabajo sencillo, porque lo inmediato era caer en chistes fáciles, lo que si ha sido es un reto divertido.

Lo primero ha sido eliminar la palabra sexshop, demasiado sucia, para crear un nuevo concepto más abstracto. El ganador ha sido el término "eroticomercio".
Segunda fase... la marca.
Tras la búsqueda de referencias en otros establecimientos similares llenitos de obviedades y anglicismos facilones... apareció de entre mi formación católica el concepto perfecto: el sexto mandamiento, no cometerás actos impuros.
Evidentemente "el sexto mandamiento" es muy largo como marca, pero "el sexto" es fantástico y curiosamente si quitamos la letra "T" aparece la palabra sexo... ¡impresionante!

Perfecto, ya está... el nombre final y su eslogan: el sexto: cometerás actos impuros.
Ahora, al papel... crearé una imagen limpita, clara, de color alegre y llena de curvas.