UN, DOS, TRES... será para otra vez

La última campaña de MacDonald's me ha generado un vértigo existencial, un malestar que no había vuelto a sentir desde el colegio y el logaritmo neperiano.
Como habréis podido ver, ya que se han gastado un pastizal en vallas, televisión y todo tipo de promoción y soportes, esta cadena de comida ha tirado la casa por la ventana lanzando un superofertón: 1, 2, 3... cheese

Esta promoción básicamente consiste en que una hamburguesa con queso cuesta 1€, una doble 2€ y una triple 3€. Seguidamente resumo la campaña:

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1€

Hamburguesa con carne 100% vacuno, kétchup, mostaza, cebolla, pepinillo y queso fundido tipo Cheddar. 

2€

Lo mismo que la anterior pero con dos pisos de carne y de queso, para que puedas disfrutar el doble.

3€

Y en esta, tres pisos de carne y de queso, para que puedas disfrutar el triple. 

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¿Ha quedado claro? Fácil ¿no?. 

Pues no. Vamos a ver, quizás yo esté olvidando contar sin ayuda electrónica, pero los números no me salen. Se que estas ofertas están destinadas a fortalecer la marca y a captar clientes creando nuevos hábitos, pero en este caso parece que los únicos que ahorran algo son ellos. De hecho comparando tres hamburguesas de 1€ con una triple de 3€ se ahorran 2 panecillos enteros y 2 dosis de képchup, mostaza, cebolla y pepinillo. 

Parece como si oyera las risillas del equipo de marketing de MacDonald's haciéndose un selfie tras reinventar la rueda... Cheese!!!

Y si no es ninguna oferta, entonces ¿el becario de turno se ha equivocado? o ¿será un error informático?

Hombreee, yo no lo creo. Esta gente tiene equipos de expertos que saben perfectamente lo que hacen. Lo que sólo deja una conclusión posible: los que no sabemos lo que hacemos somos los consumidores. Tantos años de anuncios y colorines deben habernos atontado y compramos ciegamente todo lo que nos ofrecen bajo la etiqueta de oferta. 
Al fin y al cabo hace más de 30 años que nos estudian como especímenes de laboratorio. Saben que es lo que nos apetece, saben crearnos necesidades para darnos después sus soluciones envueltas exquisitamente. Saben perfectamente como engañarnos y sobre todo saben ocultarnos la verdadera oferta: que quieren nuestro dinero gratis.
Y para ello recurren a todo tipo de trucos, giros y estrategias como ésta del "1,2,3", o a relaciones un tanto extrañas, como la de chocolate-estudios-diversión (por si no lo sabíais Kinder por la compra de una tableta de chocolate te regala una actividad extraescolar gratis).

Quizás estemos asistiendo al nacimiento de mágicos sistemas de venta, pronto veremos ofertas como: "Lleve 2 y pague 4" - "Pague hoy y que lo disfruten sus hijos" - "Pague como si fuera nuevo"

Aunque definitivamente, puede que el tonto sea yo... porque elijo que 1+1+1 es mayor que tres. Si alguien encuentra otra solución que me la cuente.

Que conste que, aunque siempre he sido cliente de MacDonald's, no he ido a comprobar el "3,2,1 cheese" y que no dudo que esta oferta, en el fondo, oculte enormes beneficios que su campaña publicitaria haya olvidado citar. Cuando un día de estos, necesite una dosis de comida rápida visitaré a la competencia porque, de momento, se lo curran más y no se les ve tanto la intención.